Reseñas Académicas

Reseña: Fire. A Brief History.
[El fuego. Una breve historia]
Stephen J. Pyne.

Germán Palacio

Director CEPAM

MSc en Sociología Jurídica, University of Wisconsin-Madison. Doctor en Historia, Florida International University-Miami. Director del CEPAM. Último Libro: Fronteras y Horizontes de la Imaginación. Amazonia, vorágine y paraíso recuperado (2025).

Stephen J. Pyne. Fire. A Brief History. [El fuego. Una breve historia]. (Seattle: University of Washington Press, Segunda Edición, 2019).

Se trata de un libro que explora la influencia del fuego sobre la humanidad. Y, a la inversa: la influencia de la humanidad sobre el fuego. Fíjense: los dos términos de la ecuación interactúan y coevolucionan.

En la vida cotidiana, no conversamos mucho sobre el fuego, aunque lo vemos todos los días en la televisión, en las redes sociales y está presente en nuestra imaginación como fuego perverso. Ni siquiera tiene disciplinas propias como la tiene el agua, muy desarrollada y estudiada en la hidrología y otras ciencias afines. Pero el fuego demoníaco revive los delirios de Dante y del cristianismo que asocia el infierno al fuego y se incrusta en nuestra imaginación. Recientemente lo vemos expandiéndose por las selvas amazónicas, por ejemplo, en el Guaviare, para tumbar el monte, sembrar pastos, inventar praderas y criar ganado, una frontera que los humanos conquistan a punta de fuego para producir cambios ecológico-sociales.

En la última década, lo vemos amenazante en escenas dantescas en California, en la península ibérica, en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, en el cerrado brasileño para el desarrollo agroindustrial y en el corazón de Suramérica para poder sembrar soya y exportar a China. El fuego no descuida a Australia, ni a Siberia, está allí presente en sus bosques a gran escala. En 2024 visitó los cerros orientales en Bogotá dejando un manto de humo, ceniza y animalitos calcinados, con gran consternación para los capitalinos.

Olvidamos a veces el fuego generoso: desde las velitas para celebrar los cumpleaños y pedir buenos deseos, hasta las chimeneas para calentar el cuerpo, pero también el alma, cuando nos reunimos para acompañar nuestras guitarras. Se nos olvida que todos los días nos paramos frente a estufas donde cocinamos el almuerzo o la cena. Admiramos los juegos pirotécnicos que ayudan a hacer más vistosas las celebraciones colectivas más memorables de todos los pueblos. No sabemos que la chagra indígena produce alimentos ancestrales y orgánicos quemando parcelas en una técnica conocida como tumba y quema. Olvidamos que usamos antorchas para animar, alegrar y embellecer ceremonias matrimoniales al borde de la playa. El fuego controlado de los hornos nos ha permitido crear herramientas, desarrollando una tecnología indispensable para la vida, que llamamos metalurgia. Y, si se trata de tecnología antigua, ¿qué seríamos sin el fuego que requiere la cerámica?

Fire. A Brief History es una obra que invita a los lectores a embarcarse en un revelador recorrido por la historia del fuego y su papel fundamental sobre las organizaciones humanas, lo que incluye tanto las prácticas de cacería antiguas, como las agropecuarias. El fuego también se requiere en la industria y se esconde en la urbanización, después de haber producido muchos incendios dejando en cenizas ciudades construidas con madera. Paradójicamente, está presente inclusive en ese invento americano (de Estados Unidos) de apropiación de las fronteras que llaman Parques Nacionales. Se supone que son paisajes naturales intocados por el ser humano, pero que para ser lo que se cree que son, los humanos luchan para excluir el fuego de sus encerramientos protectores.

Como dice William Cronon, el gran historiador ambiental, “tanto el destino de la humanidad como el de la Tierra está atado a los fuegos que han hecho el mundo tal como lo conocemos” Agrega: “la llama tiene una irresistible tendencia química a la oxidación” (Pgs. xi-xiv). El primer capítulo del libro se concentra en el tema bioquímico, es decir, el proceso de creación de combustión. No se puede olvidar que la combustión requiere chispa. Así, se debe examinar una relación particular entre el oxígeno, las plantas y la atmósfera. No es como que el fuego existe: es que llegó a ser (pg. 4). Es cierto que la vida puede existir sin fuego. Este es el caso de los océanos. Pero el fuego no puede existir sin la vida (pg. 14). Y, sí, la vida se adapta al fuego, (pg. 16) que es biológicamente tan importante como el sol y la lluvia.

Dice Pyne que somos criaturas de fuego desde la Edad del Hielo. El fuego fue un dios, fue un mito; fue ciencia; fue poder (pg. 24). Con él se pueden cambiar por completo ecosistemas. Se han controlado animales, plantas y humanos con el fuego. Es referente necesario para dos vectores centrales de la vida humana: la comida y la guerra.

El fuego es tan potente en la historia de la humanidad, que no debería sorprender que hace parte de numerosos mitos de muchas culturas. Sólo recordar alguno de los mitos más famosos, como el de Prometeo, quien era un titán que robó el fuego a los dioses para dárselo a la humanidad lo que desencadenó el progreso y el conocimiento. El tlacuache, un marsupial de los aztecas prehispánicos también robó el fuego para lograr cocinar los alimentos y resguardarse contra al frío. Pero es un animal generoso y se lo dio a los hombres.

Por una parte, nos convertimos en humanos gracias al fuego, lo que no impide que otros hayan resaltado la mano, el trabajo y el cerebro en este proceso de humanización. Pero si el fuego está presente en representaciones míticas de culturas ancestrales, el manejo y control de fuego hace parte de la historia de la tecnología como pirotécnica. Ya lo mencionaba más arriba, tanto en la metalurgia como en la cerámica; pero también en la agricultura e infortunadamente en la guerra.

El autor, contrapuntea con los científicos que han denominado la época geológica actual de cambio climático como antropoceno, proponiendo que bien se podría llamar también piroceno. Y, esto exige, nos dice Pyne, construir una pirogeografía que incluya, fuego malo y bueno; pero también, fuego visible e invisible (pg.188). Lo cierto es que el buen fuego nos hizo humanos, pero el fuego perverso posiblemente nos destruirá.

He hecho mis mejores esfuerzos por introducir al lector lego, empezando por mí mismo, en este tema poco pensado. Confieso que sólo espero que genere interés sobre un tema que creo, después de leer este libro, que debemos profundizar. En la actualidad, solemos verlo en pantallas aterrados por el incendio de nuestros entornos y esperamos que ejércitos de aviones y helicópteros logren apagarlos. Mantenemos la admiración que nos producen los bomberos, lo que no se refleja necesariamente en la elevación de sus salarios. Sin embargo, recuerdo que de chicos cuando se nos preguntaban sobre qué queríamos ser de grandes, “bombero” entraba en el listado de oficios junto a policía, médico, abogado, ingeniero o enfermera, por mencionar algunos de los más importantes. No obstante, nuestro conocimiento sobre el fuego se acerca a la ignorancia absoluta y, por regla general, se basa en el pavor que sentimos cuando está descontrolado, sin apreciar su complejidad y los beneficios que nos produce.

El profesor Pyne, quien trabaja en la Arizona State University, debe ser reconocido como uno de los más brillantes y profundos autores que haya investigado el fuego en su caleidoscópica presencia y profunda significación en la historia humana. Si este libro puede servir de introducción para los interesados, no me pareció tan fácil leerlo. No quisiera que piensen que eso ocurrió por culpa del autor, sino por mi propia formación proveniente de las ciencias sociales, pleno de debilidades de conocimiento de las ciencias naturales. Es que los temas ambientales son como pasta al dente. Requiere de una precisa cocción de un ingrediente que para perfeccionarse debe detener el fuego justo en su punto para que no quede ni cruda, ni sobrecocida. Pero eso no es lo que normalmente nos enseñan en las universidades y la interdisciplinariedad tiene que sortear los grandes abismos entre ciencias, sin lograrlo, ya que el poder y el dinero sigue colocado en los departamentos disciplinarios. Por eso he propuesto, junto con otros, que los estudios ambientales deben ser, medio en serio y medio en broma, “indisciplinados”. Quien quiera explorar el ABC de este fascinante tema, dudo que encuentre otro libro mejor que este para empezar, por lo cual lo recomiendo de manera entusiasta.

 

Reseña: Fire. A Brief History. [El fuego. Una breve historia] - Stephen J. Pyne.

Stephen J. Pyne. Fire. A Brief History. [El fuego. Una breve historia]. (Seattle: University of Washington Press, Segunda Edición, 2019).

Reseña de: Germán Palacio, Director Centro de Pensamiento Amazonias, CEPAM.

 

Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *