Las cartas del yagé – William Burroughs (Carta 1)
Querido Al: Bogotá está en una planicie alta rodeada de montañas. El pasto de la sábana es de un verde brillante, aquí y allá se alzan monolitos precolombinos hechos de piedra negra. Es un pueblo de apariencia melancólica y sombría. Mi cuarto de hotel es un cubículo sin ventanas (acá en Suramérica son un lujo) con paredes de tablilla verde y una cama demasiado corta.










